1.
LAS NORMAS
Son reglas de conducta que regulan las
relaciones sociales de las personas en una sociedad. Son la expresión de un
cierto orden social históricamente determinado.
Las normas se presentan por la existencia
social del hombre, y para hacer posible la convivencia social. La costumbre, el
derecho, la moral, la religión, forman parte de los grandes órdenes normativos.
2.
CLASES DE NORMAS
En la sociedad actual existen diversas
normas que sirven de inspiración para la dación de las normas jurídicas.
-Normas Religiosas: Basados en la fe.
-Normas Morales: Basados en los
principios de la moral y la ética.
-Normas Sociales. Basados en la costumbre
o usos sociales.
Estas normas establecen reglas de
conducta individual, no son de aplicación obligatoria y carecen de sanción por
parte del Estado.
2.1.
NORMAS MORALES
La moral o la ética es el conjunto de
normas, reglas y principios históricamente variables que regulan el
comportamiento de unos hombres hacia otros y para con la sociedad; y, en una
sociedad de clases, asimismo, su conducta ante su clase y ante las demás
clases. A diferencia de las normas jurídicas, las normas morales no poseen
sanción coercitiva del Estado, ni están prescritas en leyes, sino que se
mantienen por la fuerza de la opinión pública, de las costumbres, usos, hábitos
y educación, por la fuerza de los estímulos internos (convicción) del hombre.
Actúan como categorías morales los conceptos del bien y del mal, del deber y la
honestidad, de la conciencia y el honor, de la injusticia y injusticia, etc.
Determinan la actitud del hombre para con
la sociedad, la familia, otras personas y los pueblos de otros países.
La moral, es una de las formas de la
conciencia social, es el reflejo de las condiciones de vida material de la
sociedad bajo la forma de determinadas normas de conducta de los hombres. La
moral es un fenómeno de la superestructura.
Las normas morales, los principios de la
moral, no son perennes, eternas o invariables. Cambian con el desarrollo de la
sociedad bajo la influencia de los cambios operados en la producción y, ante
todo, en las relaciones de producción. En el régimen primitivo las normas de
moral eran iguales para todos los miembros de la sociedad. Con el surgimiento
de las clases, empezaron a expresar los intereses de una u otra clase. La moral
adquirió carácter de clase. En la sociedad dividida en clases antagónicas
existe la moral de los explotadores y la moral de los explotados, prevaleciendo
la moral de la clase dominante. En el régimen esclavista domina la moral de los
esclavistas, en la sociedad feudal, la moral de los señores feudales; en la
sociedad burguesa, la moral de los capitalistas. Se lo oponen las normas y
principios morales de los esclavos, de los campesinos y de los proletarios.
2.1.1.
LA MORAL DE LA CLASE DOMINANTE
El móvil fundamental que impulsa las
acciones de los capitalistas, su conducta, sus ideas y sus principios, es la
ganancia, el lucro. "El hombre es un lobo para el hombre", 'tanto
tienes, tanto vales"; "el talento se lleva en la cartera en estos
dichos y otros parecidos se expresan las normas de la moral burguesa, que nacen
del antagonismo de clases, de la propiedad privada, de la competencia general.
En la sociedad capitalista, todo se
convierte en mercancía, en valor de cambio, todo se compra y se vende: la mano
de obra, la conciencia y el honor, la dignidad del hombre y sus virtudes, el
amor y la belleza, el talento del artista y la inspiración del poeta, el genio
del sabio y los sermones del sacerdote. El dinero es la riqueza, el ideal
supremo, ante él se humillan ya él se sacrifican millones de vidas humanas.
Quien posea dinero lo posee todo, quien carece de él se halla condenado a la
miseria, a las privaciones y al sufrimiento. Esta sociedad descansa sobre el
principio de “o despojas a otro o te despojan a ti, o trabajas para otro o el
otro trabaja en tu provecho, o eres esclavistas o eres esclavo”, es el
individualismo elevado a su máxima expresión.
La descomposición moral, el amoralismo,
es uno de los rasgos característicos de las clases explotadoras, en la fase de
su decadencia. A través de la televisión y los diversos medios de comunicación
podemos enteramos del parasitismo y la vida de despilfarro de los burgueses más
ricos del mundo, que enriquecidos con la explotación de los pueblos y países,
con el sudor y la sangre de millones de hombres, no saben cómo emplear el
producto de sus expoliaciones, el lujo demencial, collares de brillantes,
inclusive para sus perros, banquetes en homenaje de sus mascotas, etc. Las
costumbres de la burguesía de nuestros días superan en decadencia a las
sociedades esclavistas de la antigüedad en aquella época de declinación y a las
de la aristocracia feudal en
descomposición. La degradación moral, el individualismo y el egoísmo
desenfrenados, el odio a la humanidad son su exponente; que se reflejan en la
literatura y en el arte.
Así, exaltan el crimen como expresión de
la libertad, sus héroes son los gansters, los bandoleros, los asesinos. etc.
2.1.2.
LA MORAL DE LA CLASE TRABAJADORA
Es la moral de la clase obrera, y de
todos los trabajadores, la más avanzada y alta de la historia, que se basa en la concepción científica del
mundo. Expresa del modo más completo los intereses y la verdad histórica de los
pueblos, y coincide plenamente con el curso objetivo y la orientación de todo el desarrollo histórico de la humanidad
hacia una sociedad sin clases, contribuyendo a acelerar este proceso. Abarca
todas las cualidades, normas y principios forjados por la clase obrera en el
curso de su historia transformadora.
Si la moral burguesa predica como su
fundamental virtud el respeto de la propiedad privada, de su Estado y su
legalidad. Los trabajadores, en cambio los rechazan. Pues ellos son la causa de
la explotación, la pobreza y la
ignorancia.
Si la moral burguesa exige de los
trabajadores la humildad, la resignación, la sumisión y la mansedumbre (rasgos característicos del
esclavo), el amor y la fraternidad (en palabras); los trabajadores, conscientes de su papel
histórico, exigen la hombría, el odio a los opresores y a todo tipo de
explotación. La moral de la clase trabajadora exige a sus miembros la
solidaridad de clase, la unidad y la cohesión en sus luchas, el compañerismo,
la disciplina y la firmeza, la valentía, la entrega sin reservas a la causa de la
construcción de una sociedad sin clases, ni explotación. Estas cualidades,
tonadas por los obreros en el trabajo y en la lucha, son al mismo tiempo las
normas de su moral y sus virtudes.
Son dichos que expresan la moral de la
clase trabajadora: "La tierra para quien la trabaja" "el que no
trabaja no come", etc. En esta moral, no hay margen para la holgazanería y
el parasitismo. Va contra los explotadores, contra todos lo que no trabajan
personalmente, sino que obligan a trabajar a otros para enriquecerse a costa
suya.
2.2.
NORMAS RELIGIOSAS
La religión es el reflejo en la
conciencia de los hombres de una imagen fantástica, ilusoria y falsa de la
realidad. Es la creencia de que existen seres sobrenaturales, fantásticos, es
decir, irreales (dioses, ángeles, demonios, etc.), creados por la imaginación
del hombre, que se siente impotente ante las fuerzas de la naturaleza o ante la
opresión y explotación social que lo avasalla, el desconocimiento de las causas
verdaderas de los fenómenos naturales y sociales son las fuentes del
surgimiento de la religión. Parte integrante de toda religión es también el
culto religioso, que se manifiesta, en los ritos, la adoración de estas fuerzas
sobrenaturales.
La religión no es eterna, el sentimiento
religioso no es inherente al hombre por naturaleza. La religión ha surgido sólo en una etapa
determinada del desarrollo de la sociedad. Al depender de las fuerzas de la Naturaleza (El trueno;
las tormentas, las sequías e inundaciones, el frío, el fuego, las enfermedades
y la muerte) que dominaron sobre los hombres, estos les atribuían cualidades
supraterrenales, sobrenaturales: las transformaban en dioses y espíritus, en
demonios y ángeles. Así surgió el culto religioso, conjunto de ritos
consistentes en oraciones y sacrificios, etc. Con la aparición del culto religioso aparecieron
también sus servidores: sacerdotes, chamanes, popes y otros, así como
organizaciones e instituciones religiosas de diverso tipo. Las condiciones de
vida material de la sociedad primitiva que engendraron la religión correspondían
aun nivel extraordinariamente bajo de
desarrollo de la producción, en el que las fuerzas exteriores de la naturaleza
dominaban al hombre.
Con el surgimiento de las clases y la
explotación del hombre, empezaron a gravitar también en él las fuerzas sociales
espontáneas (Crisis, miseria y riqueza, explotación, desempleo, guerras, etc.).
La impotencia de las clases explotadas en la lucha contra los explotadores,
engendra también inevitablemente la fe en una mejor vida de ultratumba, del
mismo modo que la impotencia de los salvajes en la lucha contra la Naturaleza hace nacer
la fe en los dioses, demonios, milagros. etc. los trabajadores intentaron
encontrar en la religión una salvación de las ingentes calamidades y tormentos
que la sociedad explotadora les causaba. La condición principal para que la
religión sea innecesaria es la desaparición de sus fundamentos de clase, la
sociedad capitalista. La explotación y la opresión de las masas.
Toda religión es una fuerza retrograda.
Es un instrumento de opresión espiritual y esclavitud ideológica de los trabajadores, un medio de
reforzar el dominio de los explotadores. Al ser un fenómeno superestructural. Tiende en la
sociedad de clases antagónicas a reforzar la base económica que la soporta.
Predica el sometimiento incondicional a los explotadores, la sumisión al
destino, la no resistencia al mal y a la violencia y, los condena a la
pasividad, a la espera de que todo se ejecute por voluntad divina; mediante
cuentos sobre un reino celestial y una vida feliz de ultratumba. La religión
proclama como altas virtudes la humildad, la mansedumbre, la resignación. El
perdón de todas las ofensas, el amor a los opresores. "El esclavo debe
obedecer a su señor", "si os golpean en la mejilla derecha, ofreced
la izquierda", "amad a vuestros enemigos” etc. Es la moral que el clero trata de imponer a la
clase obrera y a todos los trabajadores, con la finalidad de adormecer su
razón, aplastar su capacidad creadora y reprimir en ellos el odio a sus
explotadores. La religión encadena al hombre. Es enemiga de los trabajadores.
La religión y la ciencia se excluyen mutuamente y son incompatibles. La ciencia
es el conocimiento objetivo de la naturaleza y de la sociedad, de las leyes de
su desarrollo; cuya verdad lo comprueba la práctica. La religión da al hombre
una visión fantástica y falsa del mundo.
Las creencias y representaciones
religiosas son el reflejo de las correspondientes condiciones de vida material
de la sociedad (desarrollo económico-social), pero un reflejo que se proyecta
bajo una forma ilusoria, fantástica, deformada.
Al crear sus dioses imaginarios, los
hombres les atribuyen cualidades humanas. Los dioses, según la fe religiosa,
llevan el mismo tipo de vida que los hombres, actúan, comen y beben, se pelean
unos con otros, son astutos y pérfidos, aman y odian y hasta, en ocasiones,
seducen a las esposas de los hombres. Así lo atestiguan, no sólo las religiones
de los antiguos egipcios, babilonios y griegos, sino incluso la Biblia y el Evangelio de
los cristianos. Con la aparición de la sociedad de clases y del Estado cambian
también las ideas religiosas de los hombres. Al surgir los poderosos magnates
de los Estados, los hombres comienzan a representarse también los dioses como
seres todopoderosos que se hallan por encima de los mortales.
3.
NORMAS JURÍDICAS
Son reglas establecidas por el Estado,
para regir las relaciones de los hombres (clases sociales) entre si y de éstos
con el Estado. El conjunto de estas normas constituyen el Derecho (Derecho objetivo),
son de cumplimiento obligatorio y tienen por objeto establecer las facultades
de los individuos en sociedad.
Presentan las siguientes características:
-Se originan en el Estado.
-Tienen fuerza coactiva y coercitiva,
monopolizada por el Estado.
COERCIÓN: Es la presión
subjetiva (amenaza) que obliga a actuar de acuerdo a las normas jurídicas.
COACCIÓN: Es el empleo
de la fuerza del Estado, para obligar a cumplir las normas jurídicas.
-La sanción es de carácter material
-Es bilateral, establece derechos y
deberes (Atribuciones y obligaciones).
-Son genéricos y obligatorios.
-Tienen vigencia durante un tiempo y
rigen en un determinado espacio.
-Son jerárquicamente ordenadas, presentan
niveles y pueden ser modificados o derogados por normas del mismo o de un nivel
superior.
-Su vigencia se establece con su
publicación oficial en el diario "El Peruano"